Camino por la calle en este domingo y siento que lo peor ya pasó. Siento que despues de tantas tormentas, llegó un poco de tranquilidad a mis días. Sé que el tiempo que queda aquí, (este momento) es un momento de transición, es un fragmento pequeño y valiosa de la vida. De mi vida.
Sé muy poco sobre la vida, solo he probado jugar con sus cartas. Pero nunca las cosas han sido como lo esperaba. Siento ansias y miedo. No sé ni siquiera que es exactamente lo que siento.
Sé, sin embargo, que he construido estrellas para mi cielo. Qué me he propuesto sueños. Qué hice una tierra firme desde la cual mirarlas. Una tierra hecha de palabras y sentimientos: Amigos. Orgullo. Valentía. Fortaleza. Poesía. Verdad.
Sí, lo peor ya pasó. Estoy en paz conmigo mismo, y todo lo que sucedió me hizo más fuerte al fin. Y ahí está la vida, a la vuelta de la esquina. Ahí está, lista para engañarme, para hacer que las cosas nunca sean como lo espero. Porque en la vida las cosas nunca son como uno las espera: A veces, son aún mejores. (La ilustracion pertenece a Viktor Sack)
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