miércoles, 28 de marzo de 2012

Preguntas

Sí de algo estoy seguro es de que recordaré esta época de mi vida, como un momento confuso y de preguntas. Y creo que está bien que así sea. No todo es confusión, por cierto: Hay cosas que mi adolescencia aseguró y forjó en mí, hay decisiones tomadas, caminos elegidos.
Anoche pensaba, ¿qué es el amor? Dicen que no se sabe hasta experimentarlo. Creo que me voy a enamorar- repetía en mi cabeza un vago anoche mientras trataba de dormir. ¿Eso es el amor, algo que creemos que nos va a suceder? Y ¿sí nunca nos sucede, y sólo creemos que nos sucede?
Puedo levantarme preguntándome qué es el amor mientras abrazo un cuerpo desnudo, mientras me río y le saco un anillo de su dedo a un desconocido. Puedo preguntarme qué es la vida cada mañana, al levantarme y ver el sol por la ventana. Puedo preguntarme quién es ese hombre mientras se pone las medias despacio. Puedo preguntármelo, que solo estaré preguntándome quién soy en la noche fría, en un moto, con un desconocido por las calles de Paraná.

lunes, 26 de marzo de 2012

El origen del amor

"Es efectivamente entonces el eros, desde tiempo tan remoto, innato y recíproco en los humanos, congregador de la antigua condición, es decir es quien intenta hacer uno a partir de dos y sanar la condición humana. Cada uno de nosotros, pues, es una contraseña de hombre, por haber sido seccionado como los lenguados y convertidos en uno, en dos, y busca así permanentemente su propia contraseña"
Discurso de Aristófanes, El banquete


domingo, 25 de marzo de 2012

pájaros en la cabeza, viernes 23 de marzo, el pozo que comunica mundos

Una de las chicas trae devuelta un cuento. Me acuerdo que se llamaba "El yacaré y la sirena". Me acuerdo también que no aportaba mucho, que era uno de esos relatos supuestamente infantiles en los que se cuenta alguna cosa sin darle mucha bola a la forma, a la narrativa ni al contenido. Subestimando, como de costumbre, a los niños. Lectores estos para los que se debe escribir con igual esmero que a cualquier otro supuesto lector.
Párrafo aparte de esta cuestión, hubo algo que se pudo rescatar de ese relato. Algo con lo que me encontré en medio de la lectura. Mientras jugábamos a hacer voz de sirena, cara de yacaré enamorado o de zorro narrando, ví que el relato hablaba de la relacion entre una sirena y un yacaré. Pero, más importante aún, se detenía en el momento en que se estaban mirando. Dice que el yacaré no quería acercarse a la sirena por "miedo a que no existiera". Y se va aún más lejos al plantear que a la sirena le pasaba lo mismo...
Al fin, la sirena decide acercarse de todos modos y conocer al yacaré en cuestión. Resultado que se enteraron que existía un pzoo que comunicaba el mundo real con el fantástico. Proveniendo unos de uno y otros de otro. Pero lo genial es que para el yacaré era fantastico el mundo de la sirena; mientras que para la sirena lo era el del yacaré. Los chicos, como no son tontos, entendieron esta idea enseguida. -La sirena seguro nunca había visto un yacaré -dijo Narella.
Hable entonces de nuestro objetivo de ver ese pozo. ¿Por qué no se les puede hablar a los chicos de los objetivos de Taller? Creo que decirlo fue socializar el Taller y ponernos en igualdad con ellos: Esto lo buscaremos juntos, todos nos meteremos en el pozo que comunica mundos y todos tendremos miedo de acercarnos o no a la sirena.
Ahora pienso en la profunda implicancia de lo que ese cuento escondió. Luego empezamos junto a Araceli y los chicos, a construir el Alma del Taller a través de palabras que les gustaran. Y comenzamos a desandar el camino de escritura a partir de fotos.
Es domingo, afuera llueve y me da fiaca escribir. Pero recuerdo el Taller como un hermoso momento. ¿Los chicos lo recordaran así? Para quien lea esto, quizás en domingo, quizás con lluvia, le dejo unas palabras de Graciela Montes que hablan de la ficción y los niños. Aunque creo que capaz nos está mintiendo, y en realidad esté hablando de la vida nomás...

“La ficción ingresa temprano en nuestras vidas. Comprendemos  precozmente, que hay ocasiones en que las palabras no se usan sólo para hacer que sucedan cosas -para mandar, para dar  órdenes -o para decir cómo es el mundo -para describir para explicar-,  sino para construir ilusiones. Basta con haber oído una sóla canción de cuna  o una sóla deformación cariñosa del propio nombre para saber que a veces las palabras hacen cabriolas y se combinan entre ellas para formar dibujos con el sólo propósito, al parecer, de que se las contemple maravillado. Y, sin embargo, a los tres, a los cuatro, el misterio todavía sobrecoge…”

sábado, 24 de marzo de 2012

Enero

Cada enero
nos olvidamos como soñar.
Y nos despertamos
como niños desvelados
a vomitar un poema.
Por sí acaso.
Peregrinamos las formas
de la palabra
y despacio
vomitamos pocas letras.
Por sí acaso
contienen algo de lo que somos.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Un momento de harina


Creo que la vida a veces nos da momentos de harina. Que el aire pronto disipa, o solo hace falta agua para que se vayan. Pero al fin y al cabo, para algo están esos momentos de harina. Futuros colegas, ¿se dan cuenta de lo fuerte de esa frase?
Creo que para eso están los momentos de harina, para hacer la masa de lo que luego comeremos. O más bien, de lo que luego seremos.

P.D. En la foto falta Brenda....Pero eso tiene que ver con cierta locura de cursar ciencias políticas, cierto harinazo, cierto pasillo, ciertas llaves y cierta anécdota que es mejor contar otro día....

martes, 20 de marzo de 2012

cosas que una tarde creo


Y es raro pero es así. Aunque llueva, aunque no sé como haré para armar el proyecto de La Boca, aunque se acumulan las cosas por leer. Aunque no sepa exactamente que vamos a hacer en los talleres del viernes. Aunque cometí demasiados errores antes. Aunque me defraudé muchas veces. Aunque perdí tiempo. Aunque este momento no sea perfecto o tal como lo soñé. Aunque no comí hoy más que esas galletitas. Aunque afuera llueva y me moje, creo esta tarde que soy feliz. Esta tarde, hablando por teléfono con mi madre, haciendo empanadas de queso para la merienda, y tomando unos mates...

domingo, 18 de marzo de 2012

pájaros en la cabeza, viernes 16 de marzo, Ingrid...

Cierto temor. Como en cada comienzo, mientras despacio los chicos llegan. Se apoderan del espacio, con esa capacidad innata de ser.
Tejemos una red. Nos pasamos el hilo de lana entre todos, al calor de las preguntas. Intentar dar la posibilidad de ser. Alguien asoma por la puerta. La buscan a Ingrid, una nena que está sentada junto a la columna. De reojo observo la situación mientras ella se acerca a la puerta. ¿Te quedas acá? -le pregunta una chica con aspecto de hermana mayor. No oigo ninguna respuesta de Ingrid. Antes de irse, se deja oir un Te voy a cagar a palo a vos, ¿sabes? y la puerta se cierra.
Seguimos en nuestro juego. Cada chico se presenta cuando le toca, dice lo que le gusta y lo que no. Luego se abren las preguntas, ¿qué te gusta comer? ¿qué te gusta tener de mascota? ¿qué películas les gustan?  Los niños avivan el aire, sus palabras avivan el aire.
Pasamos a un primer intento de escritura. Cada cual dice palabras con a, cuando le toque el 'sombrero mágico'...
Ahora cuando yo los señale, vana  tener que decir una oración loca, muy loca, muy loca, con una palabra con A de las que tenemos acá...
La puerta se abre, pregunto que necesitan sabiendo que es la misma chica de antes. Ingrid se va, pero antes su cara denota su tristeza. ¿Qué hacer?
-Ingrid, ¿te vas a ir sin despedirte? - Un abrazo; a veces ¿se puede dar más que eso?
Construimos un texto que nace, con aquel ingrediente de romper el lenguaje y re inventarlo....

"Una tragedia estaba comiendo la pieza, y un ala dormía mientras tanto. La tragedia, se comió el ala
Casandra, gritaba muy loca, porque la tragedia se comía la pieza y el ala. Por eso un pájaro vuela con un ala, y con cero es mejor.
El abuelo oía a Casandra gritar y se preocupaba. El alma de Casandra latía muy fuerte porque gritaba. Y afuera, el árbol susurraba muy fuerte.
Un avión, escapando, despejo de la autopista.
Todos los pájaros rodaban por la cabeza de todos los niños mientras una tragedia se comía la pieza."

Las palabras marcadas, son aquellas que fueron propuestas por los chicos. Cuando a alguno de ellos era señalado para decir 'una oración loca, muy loca, muy loca' podía pedirle ayuda a alguien más. Entonces a esa otra persona se le daba el Susurrador para que transmitiera las palabras hacia el otro, sin que se dañaran en el camino. Como se puede observar, la construcción de las oraciones fue hecha por los chicos con la particularidad de ser oral y colectiva. Mientras yo, como tallerista, escribía sus propuestas y hacia preguntas respecto al sentido del texto: ¿No quedará mejor si ponemos que el abuelo se preocupaba?... Esto nos demuestra, en primer instancia, una increíble riqueza en el lenguaje oral de los niños que merece ser potenciada.
Se propuso hacia el final del Taller que uno de los chicos elija para la semana siguiente un cuento que le gustara para leer con los demás.

Y así mientras juntaba las cosas, y con el sombrero mágico me acercaba a casa pensé en Ingrid. Ojalá venga la semana que viene. Y ahí me acordé que de ella no sé mas que su nombre. No sé mas que la palabra con que nombrarla en este mundo: Ingrid.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Dos patios



Final
Este es el patio donde fuí chico.
Las baldosas se han gastado un poco y las plantas
han crecido por las rendijas de las paredes.
En esta soledad de la casa deshabitada
tengo la terrible certeza de estar parado sobre una equivocación.
No todo es tan duro, ya lo sé;
pero convengamos que esta falsedad
de tensar los poemas con una catástrofe
se ha convertido ahora en mi segunda naturaleza.
Cuando veo a la gente besándose en las plazas
no puedo dejar de creer en un futuro
donde los únicos vestigios del amor
serán vídeos
pornográficos.
                                                Fabían Casas, Tuca

Un patio

Con la tarde
se cansaron los dos o tres colores del patio.


Esta noche, la luna, el claro círculo,
no domina su espacio.
Patio, cielo encauzado.


El patio es el declive
por el cual se derrama el cielo en la casa.


Serena,
la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.


Grato es vivir en la amistad oscura
de un zaguán, de una parra y de un aljibe. 

                                                           Borges, Fervor de Buenos Aires

martes, 13 de marzo de 2012

Palpitar

                 Hay muchos nombres en la lluvia.
                                                Juan Gelman

Hace tiempo que las palabras
se me atragantan
para mencionar este momento
de días, nubes, agua
y demasiado más.
Esta hoja mal escrita,
la sonrisa de un chico que me gusta,
la lectura de un poema
y el llanto de alguien.
Todo se ve, todo anida en este momento
aunque no pueda enjaular nada.
¿Cómo se guarda una mirada?
Isabel Molina lee fragmentos
y un nudo sube mi garganta.
La gota de lágrima cae tímida
y breve, para que nadie salvo
mi ojo se entere.
Mi boca, obediente, la bebe
para que los dolores, deseos, sueños y
sonrisas vuelvan al cofre en que nacen.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Manifiesto Liminar - Reforma Universitario de 1918 (Deodoro Roca)

La Juventud Argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica

Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.
La rebeldía estalla en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y - lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria.
Nuestro régimen universitario –aun el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie de derecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La Federación Universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando.
Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.
Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que el mal era más afligente de lo que imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada descomposición. La reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa de insurrectos en nombre de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces, la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes americanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son y dolorosas- de todo el continente. ¿Qué en nuestro país una ley – se dice -, la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos?. Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está exigiendo.
La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien.
La juventud universitaria de Córdoba cree que ha llegado la hora de plantear este grave problema a la consideración del país y de sus hombres representativos.
Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de la elección rectoral, aclaran singularmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La Federación Universitaria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y a América las circunstancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verificado el 15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir los aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Universidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que ha de agrupar tan pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente Referiremos los sucesos para que se vea cuánta razón nos asistía y cuánta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos de violencia de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían como el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos representan también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales.
El espectáculo que ofrecía la asamblea universitaria era repugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio, para inclinarse luego al bando que parecía asegurarse el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, el compromiso de honor contraído por los intereses de la Universidad. Otros –los más- en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición y al pronunciamiento subalterno. (¡Curiosa religión la que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad!. ¡Religión para vencidos o para esclavos!). Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber conquistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la sombra los jesuitas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolución. La mayoría expresaba la suma de la represión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical.
La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes que la iniquidad fuera un acto jurídico, irrevocable y completo, nos apoderamos del salón de actos y arrojamos a la canalla, sólo entonces amedrentada, a la vera de los claustros. Que esto es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuación, sesionado en el propio salón de actos la Federación Universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de huelga indefinida.
En efecto, los estatutos reformados disponen que la elección del rector terminará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el resultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación del acta respectiva. Afirmamos, sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue proclamado y que, por consiguiente, para la ley, aún no existe rector de esta Universidad.
La juventud universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombre ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni reglamentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de hoy para ti, mañana para mí, corría de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones, encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la ciencia. Fue entonces cuando la oscura universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución y el régimen cayó a nuestros golpes.
Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales merecía algún respeto. Asombrados contemplamos entonces como se coligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos reaccionarios.
No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas. A ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: Prefiero antes de renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudiantes. Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto reverencioso a la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadanos de una democracia universitaria!. Recojamos la lección, compañeros de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelión.
La juventud ya no pide Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.
La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de la América toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia.

El socialismo no se amuralla. El socialismo convive. 
Goodbye  Lenin

lunes, 5 de marzo de 2012

Que alguien te busque

"-De eso ni habló mucho. Pero si dijo algo importante, y es que era al revés de lo que había pasado con el mexicano, a aquel era ella que tenía siempre ganas de acariciarlo, y con éste era él siempre quien empezaba a tocar. Y eso es tan lindo, que alguien te busque, y no tiene que ser necesariamente un hombre, puede ser... no sé, mi nieta cuando chiquita se me colgaba y es la cosa más divina de este mundo que alguien que quieras se te cuelgue de vos, y no te quiera soltar"

Manuel Puig, Cae la noche tropical