jueves, 2 de febrero de 2012

Lo que quieren que signifiquen...


“… lo que demuestra que hay trescientos sesenta y cuatro días en los que puedes recibir regalos de no-cumpleaños.
-Es verdad – dijo Alicia.
-Y sólo uno para regalos de cumpleaños. ¡Te has cubierto de gloria!
-No sé qué quiere decir usted con eso de ‘gloria’- dijo Alicia.
Humpty Dumpty sonrió despectivamente.
-Por supuesto que no lo sabes, hasta que yo te lo diga. He querido decir ‘un argumento aplastante’.
-Pero ‘gloria’ no quiere decir ‘un argumento aplastante’- objetó Alicia.
-Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty en tono desdeñoso – quiero decir exactamente lo que quiero que quiera decir, ni más ni menos.
-La cuestión es –dijo Alicia- si se puede hacer que las palabras quieran decir tantas cosas diferentes.
-La cuestión es – dijo Humpty Dumpty – quién es el que manda, y punto.”
Alicia a través del espejo, Lewis Carroll

La literatura, como de costumbre, permite hacer pequeñas metáforas de la vida en pocos renglones. Quizás el fragmento de Carroll, haya despertado en todo mi viaje por el fluvial a Paraná una serie de interrogantes, afirmaciones y decires que ahora trato de ordenar.
Un poder tan desdeñoso de Humpty Dumpty sobre las palabras nos es absurdo de imaginar. Pero es hasta que logramos leer estas palabras mirándonos a nosotros como individuos, como mundo, que nos damos cuenta de la implicancia real y subjetiva de lo que nos dicen.
¿Qué nuevas significaciones se han puesto en el lugar de ciertas palabras?
Nos han robado demasiadas palabras, y lo pienso a esto, como futuro trabajador del lenguaje. Nos han robado la palabra libertad que antes quería decir tantas cosas y tantos deseos, y ahora nos la mienten día a día diciendo que vivimos libres y confundiendo libertad con libertad de mercado. Esos, quienes mandan y punto, nos han usurpado la palabra democracia y la han llenado de vacíos. Es tal confusión en lo que a ella respecta, que hasta se libran guerras en su supuesto nombre. Pienso en las discusiones que se dieron en el 2010 por el Matrimonio igualitario, y en los largos debate con un profesor que se oponía a la denominación de Matrimonio, basado en su etimología. Ya que la palabra “matrimonio” proviene de un latín que significa “matriz”. Es decir, se refiere a la concepción. Sin embargo, haber desistido en la lucha por un mismo derecho con un mismo nombre habría sido ignorar que a través de los siglos esa palabra adquirió un enorme significado que fue más allá de su etimología.
Dandome cuenta de esta relación de poder entre las palabras, quienes mandan y lo que quieren que signifiquen pienso en nuestro rol como estudiantes de Letras.
Quizás nos toque desandar lo que Alicia plantea antes de ser cortada por Humpty Dumpty. Porque quizás, la cuestión que deberemos ver es que las palabras quieran decir tantas cosas diferentes, para así poder nombrar un mundo que es tantos mundos diferentes.

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