domingo, 26 de agosto de 2012
así eran los días en dos mil doce
leo a Katchadjian
Igualmente, el viejo sigue volando bien. De fondo, como proviniendo del cielo, se oye música cantada por una vieja.
entramos al túnel
la oscuridad frena la lectura
miro al chico hermoso que leía en un asiento del fluvial
está intentando hayar un poco de luz
se rinde
me mira
sostenemos una mirada cómplice
-¿sonrío?-
a un costado una pareja discute
todos parecen raros
en la leve oscuridad parecen horrendos
todos excepto el chico hermoso que leía
y que ahora pasa su dedo por su barbilla
respiro hondo
y repito
nada de esto es real
nada de estos es real
mientras salimos del túnel.
La música nos conmueve y nos hace lamentarnos de nuestra situación.
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