miércoles, 15 de agosto de 2012

Mamíferos sin pelo


–¡No me gustan más así! No es tan complicado. Somos mamíferos sin pelo. Necesitamos oír una voz cariñosa, necesitamos dormir abrazados. Si además se puede charlar sobre Pushkin, bárbaro. Pero el amor es otra cosa.
–¿Qué cosa?
–El amor no sirve para evitarte el trabajo de salir a la estepa cada día, a enfrentar a la muerte solo. El amor es un mandato que viene de la especie, no del individuo, y te ayuda en la medida en que te susurra que eso que va a desaparecer, tu yo individual, a fin de cuentas no es lo más importante.

[Gonzalo Garcés, El miedo amoroso de Dostoievsky]

No hay comentarios:

Publicar un comentario