jueves, 26 de enero de 2012

Apunte para mover un elefante (1): Certezas y dudas.

Somos jóvenes. Es la única certeza que tenemos a esta edad. Estamos cada día redescubriendo quienes somos. O a la espera, dijera Silvio Rodriguez, de que pase algo. Y que cuando eso pase aún nos queden cosas por decir.
Somos jóvenes y no sabemos quienes somos. Solo poseemos algunas pistas. Pero esta ignorancia no nos convierte en seres por fuera de la realidad. Pertenecemos a ella, aunque muchas veces queramos darle la espalda y olvidarnos. Nuestro incansable deseo de huir, tiene que ver con ello. Con un rechazo a este presente lleno de injusticias, muerte y droga.
Ser joven no quiere decir que las cosas no duelan. Creo que duelen aún más. Hace unos día, una amiga me decía que es difícil ya de por sí ser adolescente y lo es aún más si se tiene un poco de conciencia.
No sé. Últimamente todo me duele y me incomoda. Me duele ver una generación entera vivir en Facebook. Me duele que la palabra "hablar" ahora signifique "chatear", que Alexis Ceparo haya sido asesinado y lo único que seamos capaces de hacer sea poner un listón negro como Foto de perfil. Me duele que SOPA este invadiendo uno de los pocos rincones de libertad, cultura y arte que los jóvenes dominábamos como nuestro propio reino; y, de nuevo, que lo único que seamos capaces de hacer sea compartir una foto en contra de esta Ley.
Estás cosas duelen. Hacen doler la maravilla de ser. Aún así, la esperanza queda. Nada te hace olvidar la maravilla de haber nacido, pero es difícil ver por donde seguir.
Desconozco las instrucciones para mover este elefante. Hasta mi escritura se vuelve confusa. La otra noche anoté varias ideas en un cuaderno, mientras estas mismas no me dejaban dormir. Es mucho lo que hay por hacer. Sin embargo, no sé cómo seguir.
Luego de dos años, en que vi claramente por dónde iba, me perdí. O para decirlo mejor, no sé si me perdí yo o mis ganas de seguir. Desde Pido la Palabra al Foro juvenil hubo un proyecto continuado, y una idea movilizante. Sin embargo, es difícil admitir que las bofetadas en contra del Foro han sido certeras. La heegmonía politica de Seguí no permite que creemos nuestra propia alternativa de participación politica.
Pienso en un Espacio/Taller para jovenes de Seguí. Pienso en la contención necesaria, en llenar el vacío que este mundo nos genera como jovenes. Sigue siendo como hace tiempo, una actividad de micropolitica, una pequeña acción, un pequeño hacer algo. Sigue siendo la tranquilidad de atreverse a soñar.
Cierto gran poeta (y luchador) dijo que no caminamos para llegar a la tierra prometida sino porque caminar es en sí mismo revolucionario. Y esta tarde, hago fuerzas para creer en esa frase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario